Una encuesta realizada en Inglaterra ha encontrado que las mujeres siguen utilizando EPP que no les ajusta y es incómodo.
Un estudio realizado en 2655 trabajadoras el año pasado, demostró que menos del 30% de mujeres trabajadoras utilizan protección diseñada específicamente para ellas. De las respuestas del estudio se realizó un informe donde se indica que el EPP va más allá de los chalecos y botas de trabajo, incluye overoles, protección para los ojos y los oídos, rodilleras, ropa con reflejante, arneses de seguridad y equipo de protección respiratoria.
Señala que los zapatos pueden aumentar las posibilidades de tropezar, los arneses, cinturones, petos, como los chalecos blindados de la policía, pueden ser extremadamente incómodos si no están diseñados para amoldarse a los senos y las caderas, especialmente cuando se usan durante horas.
Según el informe, el 57% de los encuestados dijo que su EPP no dificulta su trabajo; sin embargo, los pantalones de protección eran inapropiados para el 41%.
El informe también habla de un problema particular, cuando las mujeres quedan embarazadas, la mitad de las encuestadas en esta categoría se han visto obligadas a reducir sus funciones normales o han tenido que cambiar su puesto de trabajo debido a que no se dispone de EPP adecuado.
El informe pide a los encargados de adquirir el EPP, que eviten a los proveedores que no ofrecen tamaños para hombres y mujeres y que aseguren que sus proveedores han evaluado adecuadamente el funcionamiento y comodidad de su equipo tanto para las mujeres como para los hombres.
También aconseja que las mujeres puedan probar varios tamaños o tipos de EPP antes de que se compren, y debe haber un mecanismo para que el personal dé una opinión sobre la comodidad y funcionalidad del EPP.
Fuente: Journal Health and Safety at work
