La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo para padecer y morir como consecuencia de un evento cardiovascular de forma prematura y es la segunda causa de discapacidad en el mundo.
La Hipertensión Arterial Sistémica (HAS), es una enfermedad de causas diversas caracterizada por la elevación persistente de la cifras de presión arterial a cifras mayores o iguales a 140/90 mmHg.
La prevalencia actual de la HAS en México es 31.5%, y es más alta en adultos con obesidad, que en adultos con índice de masa corporal normal. El 47.3% de los pacientes no sabe que padece la enfermedad. De los adultos con HAS diagnosticada por un médico, solo el 73.6% reciben tratamiento farmacológico y menos de la mitad de estos tiene la enfermedad controlada.
Las enfermedades cardiovasculares son las principales causas de muerte en el continente americano, además de ser una causa de muerte prematura, generan altos costos para su prevención y control. Estas enfermedades afectan por igual a los diferentes grupos de población, independientemente de su nivel cultural o socioeconómico, por lo que su prevención y control representan un reto para la salud pública debido a que constituyen un conjunto de enfermedades que resultan de estilos de vida no saludables. El tabaquismo, el consumo excesivo de bebidas alcohólicas y de sodio, además de otros determinantes como la susceptibilidad genética, el estrés psicosocial, los hábitos de alimentación inadecuados y la falta de actividad física, inciden en conjunto en la distribución, frecuencia y magnitud de estas enfermedades.
La hipertensión arterial es la principal causante de la enfermedad isquémica cardiaca y del accidente cerebrovascular. Otras complicaciones no menos importantes derivadas del mal control de la presión arterial son la cardiopatía dilatada, la insuficiencia cardíaca y las arritmias.La Organización Panamericana de la Salud estima que durante los próximos diez años ocurrirán aproximadamente 20.7 millones de defunciones por enfermedades cardiovasculares en América, de las cuales 2.4 millones pueden ser atribuidas a la hipertensión arterial, componente importante del riesgo cardiovascular.
Si bien la hipertensión arterial no es curable, se puede prevenir y tratar para mantener las cifras de presión arterial por debajo de 140/90 mmHg. El adecuado control es una medida costo-efectiva para evitar muertes prematuras. Si se logra tratar a la mitad de la población con hipertensión no controlada, incluyendo aquellos tratados con valores de presión arterial sub-óptimos y aquellos no tratados, en 10 años se podrían prevenir 10 millones de muertes en el mundo debidas a eventos cardiovasculares.
Todo lo anterior, hace necesario impulsar los esfuerzos para aumentar la concientización y conocimiento sobre la hipertensión y las iniciativas para facilitar el acceso a tratamiento adecuado y basado en la evidencia. Como cada 17 de mayo, la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud se une a la comunidad mundial para conmemorar el Día Mundial de la Hipertensión como una oportunidad para insistir en la necesidad de trabajar en la prevención y control de la hipertensión, con el fin de prevenir muertes por enfermedades cardiovasculares.
La OPS/OMS trabaja con los países miembros y sus socios en mejorar los programas de control de la hipertensión, impulsar políticas que favorezcan la prevención y proyectos que contribuyan al entrenamiento y actualización del personal de salud, en especial en el nivel de atención primaria.
FUENTE:
Centro Nacional De Excelencia Tecnológica en Salud, México.
NOM-030-SSA2-2009 Para la prevención, detección, diagnóstico, tratamiento y control de la hipertensión arterial sistémica.
Organización Panamericana de la Salud.